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martes, 12 de diciembre de 2017

Juan el "vago"

Todos los días eran iguales, con los pupitres iguales, con los compañeros iguales, con la maestra igual.
Juan, un pequeño de 13 años se sentaba en el banco igual, viendo la pizarra igual. Todo era igual.
Él no sabía dibujar pero le encantaba hacer garabatos y dibujos sencillos en su pupitre. Pero ¿porque haría eso?
Tal vez sea que la homogeneidad le molestaba y quería poner su impronta en al menos su pupitre. Y dicho elemento era lo único que variaba. Con cada vez más dibujos que con la practica fueron mejorando. O también, una segunda razón, a parte de la individualidad, podría ser el hecho de hacer algo propio.
Tal vez nadie lo ha notado, o lo han hecho y yo no tuve la oportunidad de escucharlos, al hecho de que la escuela representa una enajenación en muchos sentidos. Enajenación del cuerpo; deben usar uniformes y a fuera deben cuidar su imagen porque ella es la "propaganda" de la institución. Enajenación del espacio; el aula es de la maestra de
Turno. También hay enajenación de su propia voluntad (haga lo que haga, sus padres llamados “tutores” son responsables). Y la lista podría seguir. Tal vez los infantiles dibujos del pequeño juan era lo único que era suyo en esa etapa de su vida, pero los bancos o pupitres no eran suyos.
Así que en cualquier momento los podría perder con un simple cambio de lugar, a lado de una compañera o compañero aplicado/a con el fin de ser “influenciado positivamente". Lo único que era suyo… ¡Era tan contingente!
Juan era un niño tan creativo como distraído. Le decían que era “vago”. Típica etiquet
a que ponen profesionales para enmarcar determinada conducta o personalidad. Sufría mucho en la escuela igual de todos los días iguales. Pero él tenía un hermano mayor que, por estudiar en la facultad, no prestaba su tiempo a su hermanito.
Pero un día, en su patio, un fin de semana, juan le habló a Ezequiel que era su hermano mayor. En ese momento,  el pequeño juan, se sentía muy dolido por ser “vago”. Y  no sé si por astucia, suerte o genio, le hizo una pregunta disparadora a Ezequiel. La pregunta fue: “¿Qué es una imagen?”
-Ezequiel- Para ello tenés que entender un par de cosas. Primero que nada tenés que comprender que cualquier conocimiento o cualquier concepto que tenga un vínculo con la realidad está hecha con dos partes.

-Juan- ¿Qué cosas? ¿Qué partes?-preguntó con mucha curiosidad-
-Ezequiel- una parte de mente y otra parte de sentidos. A la parte de la mente se la llama “ontológica” y a la parte de los sentidos como el tacto, gusto o visión, se la llama “óntica”. No es necesario que comprendas esos conceptos. Solo que hay una parte de la mente y otra de los sentidos. ¿Me seguís?

-Juan- eeemmm… sí sí …Parte mente parte sentidos. Pero ¿Qué tiene que ver con ser “vago”?
-Ezequiel- te explico; en mi carrera de filosofía, te lo explico en términos simples, aprendimos que la palabra “objeto” viene del latín “obiectum” que quiere decir; “ob” Puesto o lanzado, y “iectum” algo con cierta figura.
Juan se estaba volviendo impaciente; tenía un problema y su hermano hacía alarde de sus conocimientos. Al menos así lo percibía.
-Juan- bueno… …explícame ahora que es una imagen.
-Ezequiel- Bien. Siguiendo el hilo conductor, es decir; que hay una parte mente (ontológica) y otra sensorial (óntica), tal vez te preguntaras “¿Cómo se unen esas dos partes?”
-Juan-no me lo pregunte. Pero seguí- dijo ya resignado-.
-Ezequiel- se unen a través del tiempo…
-Juan- ¡¿Qué?!- interrumpió cansado ya Juan
-Ezequiel- mira: en la parte mente (ontológica) hay como cacillas (categorías) donde encajan lo que se perciben con los sentidos (parte óntica). Y la cacilla (categoría) con la cual hacemos conceptos, es la cacilla llamada “substancia”. Esa palabra tiene tantos significados como filósofos que la usaron. Pero en este caso, la substancia significa algo permanente en el tiempo.
-Juan- estoy tratando de entender la relación…
-Ezequiel- Lo que quiero decir, acá viene el punto; es que cuando conceptualizamos algo, lo tomamos como algo permanente  (substancia). Porque la palabra “concepto” significa, entre otras cosas, atrapar algo. Y lógicamente no se puede atrapar algo que está permanentemente en movimiento (hablando metafóricamente). Y las personas no somos estacionarios, es decir, algo que no cambia. Todos los días mudamos de células muertas, paulatinamente vamos madurando y eso implica modificar nuestra interpretación de la realidad y su modelo correspondiente.
-Juan- lo que entendí, no sé si lo hice bien, pero entendí de que una persona no se puede atrapar por ser cambiante.
-Ezequiel- exactamente. Y se incluye la palabra “vago” dentro de los conceptos estacionarios (esquematizados). Así que ya sabes hermanito; nadie puede ser capturado en nada. Y los que pretenden hacerlo es por ignorancia.

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